GOETHEANUM

Descripción de las características esenciales de la Pedagogía Waldorf

DIRECTRICES DE LA PEDAGOGÍA WALDORF

La base de la pedagogía Waldorf es el estudio del ser humano y la psicología del desarrollo tal y como la presentó Rudolf Steiner (1861-1925) en su ciclo de publicaciones “Antropología general» (1919). Desde entonces, se han venido ampliando y realizando distintos trabajos de investigación tanto en la fisiología y la psicología del desarrollo, como en la metodología y la didáctica y en nuevas asignaturas. Todos ellos forman parte ahora de los fundamentos de la pedagogía Waldorf. 

La pedagogía Waldorf es una pedagogía que parte del niño y que tiene como objetivo el desarrollo del potencial individual de cada niño. Tiene en cuenta la diversidad cultural y está comprometida con los principios éticos generales del hombre (cfr. Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1948, Convención sobre los Derechos del Niño del 20 de diciembre de 1989 y Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad del 13 de diciembre de 2008).

Esta pedagogía es la base para las distintas instituciones educativas y de formación (por ejemplo, instituciones para la educación infantil, jardines de infancia, escuelas, instituciones de formación profesional, escuelas para niños con necesidades especiales y otras). Los Educadores y docentes de los centros escolares Waldorf requieren una formación en pedagogía Waldorf y sienten la necesidad de continuar su propia autoeducación y formación profesional. 

La forma jurídica apropiada para escuelas, jardines de infancia y otras instituciones educativas es la de una institución autónoma, dirigida mediante la participación de todos aquellos que participan o toman parte en el proceso educativo, especialmente de los maestros y de las familias.

CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LA EDUCACIÓN INFANTIL Y DE LAS ESCUELAS WALDORF

En los siete primeros años, el desarrollo sano del niño tiene lugar en una atmósfera afectuosa de calor y tutela que genera alegría, admiración y respeto. El aspecto más importante del trabajo con un niño pequeño es la postura interna del educador, que sirve de modelo para la imitación del niño. Por ello, este trabajo exige una autoeducación constante de uno mismo. En los jardines de infancia y Escuelas de Educación Infantil Waldorf, grupos de niños pequeños, y otras instituciones para la educación preescolar e infantil están los fundamentos para la salud física y vital, para el cultivar el asombro y el interés por el mundo, para la disposición interna para aprender y explorar el mundo a través de las propias vivencias personales, así como para las habilidades sociales y para el desarrollo físico, emocional, intelectual y espiritual de toda su vida posterior.
La base de la educación y la docencia en la escuela Waldorf es un plan de estudios marco que proporciona al docente estímulos para preparar sus clases con creatividad e iniciativa propia. Las clases están orientadas según las pautas antes mencionadas. Cada docente es responsable de sus clases, que serán evaluadas, y responde de ellas frente a la comunidad educativa. 

La escuela Waldorf es un modelo uniforme e inclusivo que abarca desde preescolar hasta el final de la enseñanza secundaria y bachillerato. Su plan de estudios marco se ha adaptado a los diferentes cursos y asignaturas y, al estar organizado según las fases de desarrollo de los niños y adolescentes, ofrece a cada niño o estudiante muchas posibilidades adaptadas a las distintas edades y momento madurativo, como, entre otras, la adquisición de conocimientos, competencias culturales, habilidades sociales y emocionales, distintas destrezas prácticas y capacidades artísticas (léase también inteligencias múltiples). El fin del docente es formarse él mismo como educador creativo, capaz de hacer que las clases hagan de los estudiantes personas intelectualmente creativas, socialmente responsables y capaces de tomar decisiones y obrar en consecuencia. Por tanto, la propia autoeducación del docente, así como su formación continua profesional son un requisito fundamental.

Por lo general, el profesor es el tutor de la clase durante los primeros 6 u 8 cursos de Educación Primaria. Los maestros de especialidades artísticas, de idiomas o de talleres artesanales, así como los profesores de las asignaturas de Educación Secundaria, necesitan las debidas aptitudes académicas y científicas regladas. Todos ellos requieren, además, una formación específica en Pedagogía Waldorf.

PRINCIPIOS METODOLÓGICO-DIDÁCTICOS

Los métodos educativos y de enseñanza son diferentes según la edad del niño o adolescente.

Todas las actividades se guían según las necesidades de desarrollo específicas para cada edad, esto es, van desde el desarrollo de los tres primeros años de vida, más orientado a la propia voluntad, al juego más vivaz y a la actividad cognitiva creciente en el paso del jardín de infancia al colegio. 

El niño pequeño imita y se forma a través de modelos de conducta y ejemplos de los adultos (maestros y padres) con los que convive. El juego libre creativo y simbólico, sin nadie que les guíe, las experiencias de movimiento, la integración sensorial y cultivar la imaginación (cuentos, teatrillos, etc.) Son características fundamentales durante la educación infantil. El educador fomenta en el niño un desarrollo psíquico y físico sano a través de la organización rítmica de los días, las semanas y las estaciones del año en la celebración de las fiestas principales, sentando así las bases para la resiliencia. 

El niño en edad escolar aprende del maestro que dispone de variados métodos, que prepara sus clases de manera creativa y que introduce a sus alumnos en todos los grandes campos del saber (“clases en Bloques Lectivos»[1]). El maestro, especialmente el maestro-tutor, establece una relación verdadera, un vínculo humano, con sus estudiantes (y con sus padres o tutores legales) y practica, a medida que el niño va creciendo, un aprendizaje más formal dentro de la organización creativa de sus clases. Para el maestro-tutor, las pautas de trabajo suponen que éste debe formular unos objetivos de aprendizaje para los distintos niveles de inteligencia en su clase y llevarlos a cabo (diferenciación interna).

En el ciclo superior, los adolescentes y jóvenes deben aprender a ser capaces de enfrentarse a los contenidos de manera crítica y analítica y de sacar sus propias conclusiones, lo cual se refleja en el aprendizaje individual y en grupos de trabajo. Junto a esto, también se desarrollan, a través de determinados ejercicios, la confianza, la responsabilidad personal y el sentimiento de compromiso con el mundo. En los ciclos superiores, se ofrecen itinerarios de estudios cada vez más individualizados. La competencia social se consolida a través de las dinámicas, equipos, debates que propicien el desarrollo humano solidario y de mutuo apoyo.

LAS CARACTERÍSTICAS MÁS DESTACADAS DE LA ESCUELA WALDORF SON LAS SIGUIENTES:

  • Educación preescolar e infantil sin exigencias académicas.
  • Por lo general, un maestro es el tutor de la clase durante los primeros 6 a 8 cursos de Educación Primaria.
  • Clases de euritmia (arte del movimiento) desde Educación Infantil hasta Bachillerato.
  • “Clases en bloques lectivos» de 3 ó 4 semanas por asignatura y otros tipos de clases flexibles.
  • Enseñanza de lenguas extranjeras desde Educación Primaria.
  • Horarios lectivos elaborados teniendo en cuenta, dentro de lo posible, aspectos psicológicos y saludables (Franja de materias intelectivas, franja de materias artísticas, franja de materias motóricas y artesanales-talleres)
  • La clase como comunidad se mantiene, independientemente del trabajo individual con cada alumno.
  • No existen calificaciones o tests puramente de conocimientos, sin motivo real. La evaluación ampliada incluye aspectos cualitativos, actitudinales y de esfuerzo en cada una de las competencias educativas.
  • Se escriben informes evaluativos que, junto con la valoración del rendimiento, la disposición y actitud, reflejan y valoran, sobre todo, el desarrollo del estudiante y que incluyen sugerencias para superar dificultades y potenciar los talentos.
  • Se usan métodos pedagógicos para tratar cuestiones de disciplina y la resolución de conflictos.
  • Actividades que fomentan el sentimiento de comunidad, tales como fiestas pedagógicas trimestrales, exposiciones pedagógicas de los trabajos de los alumnos y mercadillos anuales, excursiones, prácticas sociales de los adolescentes y jóvenes en centros de personas dependientes, representaciones teatrales, etc.
  • Se impartirán desde Primaria clases –no confesionales– de Religión Libre o Cristianismo Libre (Educación en valores) por los maestros del centro , respetando siempre la orientación confesional o filosófica de cada familia.

EVALUACIÓN:

Cada maestro o profesor es responsable de la organización y de la impartición de sus clases. Por lo tanto, responde de ello ante el Claustro. Los educadores y profesores participan en cursos de formación permanente y de reciclaje así como en evaluaciones propias de los centros y externas. A la evaluación continua del profesorado contribuye el propio proceso de formación permanente en la práctica semanal del Claustro Pedagógico de Maestros y Profesores.

ORGANIZACIÓN DE LAS ESCUELAS Y JARDINES DE INFANCIA WALDORF

Tanto los jardines de infancia Waldorf, como las escuelas Waldorf, son dirigidos y administrados por los propios maestros y profesores.

En lo relativo a lo financiero y legal, una organización formada por maestros y padres se encarga de la administración de las instituciones educativas. Las formas y estructuras dependen de las personas implicadas, de las circunstancias culturales y del marco legal. Este tipo de autogestión de los jardines de infancia y de las escuelas Waldorf implica delegar responsabilidades en personas o pequeños grupos, designados para un periodo de tiempo limitado y rotando en sus cargos. Dentro de esta autogestión, puede haber una enorme variedad de formas de organización.

La asignación de una sola persona para dirigir la escuela debe evitarse, al menos en lo que se refiere a la dirección interna (pedagógica) de la escuela.

COLABORACIÓN ENTRE EL PROFESORADO

Todos los compañeros se comprometen a participar en el Claustro de Maestros semanal. Éste es el órgano pedagógico directivo de las escuelas o jardines de infancia y comprende el trabajo de base (estudio del ser humano/pedagogía), el tratamiento de cuestiones pedagógicas, consideraciones sobre los alumnos, cuestiones de dirección, organización y gestión de las escuelas en colaboración con los padres y con otras entidades. 

El claustro de profesores no es sólo un lugar donde poder recibir más formación, sino también un lugar donde aportar, apreciar, valorar, aprender e impulsar las escuelas, además de desarrollar una conciencia común hacia los retos y el desarrollo sano de la comunidad educativa en su totalidad.

Además del trabajo conjunto en los claustros de la propia escuela, también se busca la formación y el intercambio con otros compañeros a nivel nacional e internacional. La Sección Pedagógica del Goetheanum y los Círculos de la Sección Pedagógica de otros países, en colaboración con asociaciones nacionales de centros educativos Waldorf, se responsabilizan de estas propuestas. 

Dentro de la Sección Pedagógica, se encuentra también el grupo responsable del reconocimiento y homologación de las escuelas y jardines de infancia Waldorf. El derecho a poder utilizar el nombre “Waldorf” se concede una vez que se ha producido dicho reconocimiento. Esta tarea puede delegarse también en entidades nacionales, tales como Asociaciones de Centros Educativos Waldorf. Las escuelas Waldorf reconocidas se encuentran recogidas en la Lista Internacional de Escuelas que publica la Asociación Alemana de Escuelas Libres Waldorf en colaboración con el Círculo de la Haya y otras Instituciones Internacionales.